Desde el punto de vista de la fabricación, factores como limpieza y orden mejoran notablemente la productividad y seguridad de los trabajadores, al tiempo que reducen los daños que pudiera sufrir el equipamiento.

El uso de enrolladoras automáticas CEJN evita que mangueras y cables aparezcan tirados por el suelo, un buen punto de partida para hacer del taller un lugar de trabajo seguro y ordenado. Las enrolladoras CEJN contribuyen a prevenir los accidentes causados al tropezar el operario con objetos esparcidos a su paso, a la vez que disminuyen los daños sufridos por la maquinaria y equipamiento del lugar. Así se reduce también drásticamente el desgaste y la rotura de mangueras y cables, al no circular sobre ellos vehículos como, por ejemplo, carretillas elevadoras. Además, estas prácticas enrolladoras permiten tener la provisión de manguera y cable siempre a mano, con el consiguiente ahorro de tiempo y el aumento de la productividad.

Las enrolladoras automáticas CEJN son fáciles de instalar en paredes y techos, y requieren de un mantenimiento mínimo. Gracias a un diseño único y compacto, estas enrolladoras permiten un giro de 300º (la gama más pequeña para aire comprimido permite 150º). La enrolladoras CEJN se fabrican siguiendo la norma de calidad SS-EN ISO 9001 y de acuerdo con 89/392/EEC, según la declaración de conformidad de la CE.